Mucho ha cambiado desde 2011, el año en que me gradué de la escuela secundaria. Se inventó Tiktok, ahora hay 12 nietos Kardashian y estoy a punto de cumplir 30. Pero algunas cosas nunca cambian. La batalla del Partido Republicano contra la inversión en una economía que eleva a todos los trabajadores es una de ellas.
En aquel entonces, en el apogeo de la era del Tea Party, los republicanos conservadores no se detuvieron ante nada para garantizar que la agenda del primer presidente negro no infringiera la capacidad de los hombres blancos ricos como ellos para llenarse los bolsillos a costillas de todos los demás. En especial, no tolerarían el éxito económico de las mujeres de color, las votantes más leales del presidente Obama.
Así que amenazaron con dejar de pagar la deuda de los EE. UU., no reducirla–dejar de pagarla, a menos que pudieran reducir el gasto federal que hace que la economía funcione mejor para todos.
Si está experimentando deja vu, es porque ahora lo están haciendo nuevamente, amenazando con hundir la economía sino obtienen recortes profundos y dañinos a los servicios sociales.
Y a medida que ingresamos al Mes de la Historia de la Mujer, es imposible ignorar los impactos que esto tendrá en las mujeres en particular, especialmente en las mujeres de color. Estos legisladores de derecha esencialmente están utilizando sus viejas jugadas para renegociar el lugar de las mujeres en la economía.
Les explico. La pandemia expuso un sistema de cuidado infantil al borde del colapso, una falta generalizada de opciones de licencia pagada para empleados y una red de seguridad social destrozada que dejó a millones sin alimentos, atención médica o suficiente efectivo para pagar el alquiler.
Durante esa emergencia, tuvimos que reconstruir rápidamente una base para ayudar a la gente común a sobrevivir la recesión económica y la emergencia de salud pública que nos afectó a todos. Gracias a la presión de organizaciones comunitarias, el Plan de Rescate Estadounidense del presidente Biden dio algunos pasos importantes en esa dirección.
Para las mujeres en particular, esta ley fue un salvavidas.
Los estados obtuvieron fondos que podrían usar para hacer que el cuidado infantil fuese más asequible y pagar a los trabajadores de cuidado infantil, en su mayoría mujeres, un salario digno, estabilizar los alquileres para los empleados, en su mayoría mujeres, que fueron despedidas cuando los negocios cerraron, y expandir el Crédito Tributario por Hijos y el Crédito fiscal por ingresos de trabajo a mujeres que no los habían obtenido antes.
Asimismo, la Ley de Reducción de la Inflación del año pasado amplía el acceso a la atención médica y reduce los costos de prescripciones para millones. Las mujeres mayores que constituyen una gran parte de la población de personas de edad avanzada serán especialmente beneficiadas.
Esto aterroriza a las corporaciones y sus amigos en el Congreso. Están amenazados por la idea de una economía que revierte nuestra fórmula de hace décadas: una que solo beneficia a unos pocos a expensas de la mayoría.
Por lo tanto, están amenazando de hundir nuestra economía, lo que en realidad solo significa que no quieren pagar por las políticas que el Congreso ya votó para aprobar con el apoyo abrumador de la mayoría de los estadounidenses.
Argumentarán que no tenemos el dinero. Pero recientemente, más de 70 republicanos presentaron un proyecto de ley para hacer que los recortes de impuestos de Trump para los ricos sean permanentes; recuerden, ningún republicano votó por los créditos fiscales ampliados por hijos que en gran parte beneficiaron a sus propios electores de clase trabajadora.
El financiamiento para programas que no son de defensa ya está efectivamente un 9 por ciento por debajo de los niveles del 2010. Pero estos legisladores quieren más recortes en los fondos federales que respaldan nuestros subsidios para el cuidado de niños, nuestras licencias pagadas y nuestros programas de capacitación laboral.
Todo esto después de que la Corte Suprema derechista ya eliminó los derechos de las mujeres a acceso a la atención de la salud reproductiva, lo que no solo es una violación de nuestros derechos humanos, sino que también puede tener efectos devastadores en nuestro potencial de ingresos.
El presidente Biden ha dicho que se negará a negociar con los nuevos republicanos de la Cámara baja sobre el límite de la deuda. Y con suerte, su próxima propuesta de presupuesto reflejará su compromiso continuo de nivelar el campo de juego para las mujeres, especialmente las mujeres de color.
La pandemia nos retraso mucho: no necesitamos que el partido republicano en esteroides nos retrase aún más. Si estos extremistas se salieran con la suya, mi cuenta bancaria se vería tan vacía como en la escuela secundaria y tendría 12 hijos mucho menos afortunados que los Kardashians corriendo.
Es el 2023. A medida que llegó a los 30, no permitiré que unos cuantos ancianos y una historia imaginaria sobre el límite de la deuda pongan otro techo de cristal sobre mi futuro.